Esta delicia originaria de Italia combina espárragos salteados con ajo y limón, prosciutto y huevo escalfado, resultando en un plato visualmente atractivo y delicioso. Ideal para el desayuno o brunch, este plato es sencillo de preparar y adecuado para cualquier época del año. Con solo 145 calorías por porción, es una elección saludable y sabrosa.