-
Ayuda a controlar el peso.
Una taza de leche de almendras contiene sólo 60 calorías, en comparación con 146 calorías en la leche entera, 122 calorías en un 2 por ciento, 102 calorías en un 1 por ciento, y 86 calorías en descremada. Se convierte en un gran sustituto que le ayudará a perder o mantener su peso actual.
-
Mantiene el corazón sano.
No hay colesterol o grasa saturada en la leche de almendras. También es baja en sodio y alta en grasas saludables (tales como los ácidos grasos, que generalmente se encuentran en el pescado – omega -), que ayudan a prevenir la presión arterial alta y enfermedades del corazón.
-
Mantiene los huesos fuertes.
Si bien no ofrece tanto calcio como la leche de vaca, la leche de almendras ofrece un 30 por ciento de la cantidad diaria recomendada, así como el 25 por ciento de la cantidad recomendada de vitamina D, lo que reduce el riesgo de la artritis y la osteoporosis y mejorar su función inmune. Además, estos dos nutrientes trabajan juntos para proporcionar salud nutrientes a los huesos y dientes.
-
Mantiene su piel brillante.
La leche de almendras contiene 50 por ciento de la cantidad diaria recomendada de vitamina E, que contiene propiedades antioxidantes esenciales para la salud de la piel, como la protección contra el daño solar.
-
apenas afecta su azúcar en la sangre.
La leche de almendras (sin aditivos) es baja en hidratos de carbono, lo que significa que no va a aumentar significativamente sus niveles de azúcar en la sangre, lo cual se traduce en una reducción el riesgo de diabetes. Debido a su bajo índice glucémico, su cuerpo va a utilizar los carbohidratos como energía por lo que los azúcares no se almacenan en forma de grasa (puntuación positiva!).
-
Contribuye a la fuerza muscular y la curación.
Aunque la leche de almendras sólo contiene 1 gramo de proteína por porción, que contiene gran cantidad de vitaminas del complejo B, como el hierro y riboflavina, ambos importantes para el crecimiento muscular y la curación.
-
Mantiene su digestión en buen ritmo.
La leche de almendras contiene casi un gramo de fibra por porción, lo cual es importante para la digestión saludable.
-
No contiene lactosa.
La población que presenta intolerancia a la lactosa es cerca de 25% en Estados Unidos, lo que significa que tienen dificultad para digerir el azúcar de la leche de vaca. Esto hace que la leche de almendras un sustituto libre de lactosa adecuado.
-
Su sabor es mejor que la leche de vaca.
La leche de almendras no sabe a leche de vaca, perfecto para aquellos que evitan tomar leche de vaca por el sabor. Tiene su propio sabor, que muchos describen como siendo ligero y fresco. Un plus o Bonus: es versátil, lo que significa que se puede utilizar en lugar de leche de vaca en las recetas que así lo requieran. No tendrá el mismo sabor, pero tendrá la misma consistencia.
-
No requiere refrigeración.
Sabiendo que usted no tiene que refrigerar la leche de almendras significa que usted será más probable que llevarlo con usted al trabajo, o en un viaje de camping. Está perfectamente bien a temperatura ambiente, que lo convierte en un elemento básico nutritivo conveniente para empacar, cambiando automáticamente su consumo diario de todos los nutrientes fabulosos anteriormente.
-
Es fácil de hacer.
Siendo que es un poco incómodo tener una vaca que pasta en su patio trasero, leche de almendras es la alternativa conveniente de hacer en casa. Está hecha moliendo finamente las almendras y colocarlos en una licuadora con agua, luego filtrar la pulpa con un colador para separarlo del líquido. ¿Quieres darle una oportunidad? Aquí hay una receta deliciosa leche de almendras.